Teller, el silencioso personaje del duo Penn & Teller, ha hecho algo sin precedentes entre los magos: ganó una demanda contra otro mago que copió una de sus ilusiones y subió un video a YouTube donde la presentaba y vendía el secreto.
Según el Juez Federal del Distrito de Nevada, James Mahan, afirmó que técnicamente hablando, no se pueden patentar los efectos mágicos.
Lo que si puede protegerse es la pantomima, el arte de combinar emociones, acciones y sentimientos a través de gestos. Los magos usan esta técnica, y Teller le sacó ventaja a ese hecho.
El acto de Teller llamado «Shadows» (Sombras) es descrito de la siguiente manera:
Shadows consiste esencialmente en una rosa en un pequeño florero sobre una mesa, una luz proyecta su sombra en una pantalla blanca ubicada a cierta distancia detrás de todo. Teller entra en escena con un cuchillo grande y procede a usarlo para, dramáticamente, cortar los pétalos de la sombra de la rosa uno a uno al tiempo que caen en la rosa de verdad.
Teller registró Shadows en la oficina de derechos de autor en Estados Unidos en 1983, incluyó imágenes:
Desde hace casi 4 décadas Teller presenta su ilusión, el Juez Mahan afirmó que hay suficiente evidencia para afirmar que él es el creador, pues ha sido una parte importante de su acto. Penn Jillette, el compañero de escena de Teller, dijo públicamente: «Nadie sabe el secreto de Shadows, y nadie nuca lo descubrirá«. Bueno, otro mago lo intentó.
En Bélgica, el mago Gerard Dodge subió un video a YouTube llamado La Rosa y su Sombra (The Rose & Her Shadow) ofreciendo revelar el secreto por USD 3.050. En la descripción de su video escribió » Vi a los grandes Penn & Teller haciendo un efecto similar, estoy feliz de compartir mi versión en una nueva e imposible forma»
Esto llevó a una demanda, pero antes de llegar al juicio sumario sentencia esta semana, Teller pasó un largo camino para castigar esta violación a los derechos de autor. Se vio obligado a contratar un investigador privado para encontrar a Dogge y entregarle los papales, el imitador evadió cualquier contacto en Bélgica, España y otros países europeos; entonces Teller se las arregló para enviar los documentos a través de correo electrónico a Dogge y convencer al juez de que él había abierto el archivo. Fue suficiente prueba y la demanda pudo proceder.
Luego Dogge se defendió.
Impugnó la validez del registro como una pantomima dramática, pero el juez denegó la objeción.
«Dogge tiene razón al afirmar que los trucos no pueden registrarse, pero esto no significa que Shadows no sea sujeto de protección» escribió el Juez Mahan en el fallo. «La ley protege obras dramáticas y pantomimas, garantizando a sus autores derechos exclusivos de ejecución pública. El solo hecho de que una obra dramática o pantomima incluya un efecto de magia, o una ilusión particular como elemento central no lo excluye de protección de derechos de autor« añadió.
Dogge trató también de argumentar que la afirmación de Penn Jillette («Nadie nunca lo descubrirá«) era un reto e invitaba a que otros lo copiaran, pero el juez lo analizó de otra forma: «La afirmación provoca a otros a descubrir el secreto, no a realizarlo en público«.
Entre otros argumentos, Dogge insistía que su truco no se parecía, ambos usan rosas, proyecciones y cortes pero «el secreto para realizar la ilusión» era distinto al de Teller, lo que llevó al juez a ofrecer una refutación increíble.
«Argumentando que el secreto de su ilusión es diferente al de Teller, Dogge argumenta implícitamente acerca de aspectos de la actuación que no son percibidos por la audiencia» escribió y añadió: «discerniendo similaridad substancial, la corte compara sólo los elementos que se ven. Entonces, si Dogge usa el método de Teller, o una técnica conocida sólo por algunos hombres sagrados en el Himalaya, o incluso si se trata de magia real, es irrelevante puesto que las actuaciones son idénticas para una persona cualquiera.»
¡Magia!
El juicio ahora está en la cuestión de qué daños se adjudicarán, porque el juez considera que Dogge ha planteado una controversia del hecho si él voluntariamente infringió los derechos de autor de Teller. Si el jurado encuentra que la apropiación indebida fue voluntaria, Teller recibirá USD 150.000 por daños; si determina que los daños fueron hechos sin conocimiento por parte de Dogge, recibirá USD 30.000. Además de los derechos de autor, Teller alega competencia desleal, y el juez le pidió al jurado que determine si los videos en YouTube causan confusión en cuanto a la participación de Teller en la actividad comercial de Dogge.
Este no es el primer caso de demanda ganada por un mago David Copperfield demandó a un mago francés que copió su rutina de volar, el caso se ganó en Francia. Y Teller no es el primer mago que recurre a esta instancia legal, una vez Robert Rice, conocido como The Mystery Magician, demandó a Fox por los programas del Mago Enmascarado, pero no prosperó.
El tiempo dirá si otros magos seguirán el ejemplo de Teller en las cortes de Estados Unidos, como lo escribió el Juez: «a pesar de que existen organizaciones que son tomadas en serio por la comunidad de magos, que rechazan a cualquiera que revele un secreto, Teller optó por la vía legal…»
Artículo original: The Hollywood Reporter
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