“Y un hombre culto de la ciudad se acercó y dijo: Háblanos de la Magia.
Y el Profeta respondió:
“¿Dónde encontrareis la magia por más que la busquéis a menos que ella misma se presente en vuestra senda?
La Magia es amable y gentil. Se nos permite soñar a través de ella. Si te das permiso, la Magia te invitará a pisar su umbral y entrar en el paraíso de tus sueños, que se convertirán en realidad.”
Los fanáticos dicen: “¡No! La Magia es potente y temible, es maligna y es oscura como una noche de tempestad.”
Los inquietos dicen: “La hemos visto con nuestros propios ojos y tiene rugido de leones y batir de alas, galope de caballos.”
Los románticos dicen: “Es como ser parte de un sueño, la Magia es sutil y delicada. Nos envuelve con un velo de misterio y de Ilusión.”
“Los niños baten sus palmas y sus ojos se abren con admiración e incredulidad, el anciano sonríe y las parejas se aprietan las manos ante la grandeza de una Ilusión.
Y, ¿cómo encontramos el secreto de la Magia? Escuchando el susurro de la brisa y el sonido alegre de campanas que nuevamente les invitarán a dejarse conquistar por el embrujo de ilusiones inesperadas.”
Y ya era de noche.
Y Almitra la vidente, dijo: Benditos sean este día y este lugar. Luego el Profeta descendió por la escalinata del templo y todo el pueblo lo siguió. Y llegando cerca de su barco, se detuvo y se volvió y dijo:
“El viento me obliga a dejaros. Menos prisa que el viento llevo, pero debo partir.”
Autor: Gibrán Jalil Gibrán (1883 – 1931) escritor y filósofo hindú
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