Richard Jones es el primer mago que gana el reality de talentos más famoso del mundo en su versión británica. Ganó 250 mil libras esterlinas y el derecho a hacer su show en Royal Variety Performance. Pero no todo es felicidad, los magos lo acusan de falta de originalidad en sus efectos, en cada una de sus presentaciones se vieron cosas que ya habían hecho otros concursantes del mismo reality pero en la versión de Estados Unidos.
Y la crítica tiene mucho fundamento, si revisamos cada una de sus presentaciones.
En su audición hace el efecto que Oz Pearlman le hizo a uno de los jueces cortando el stencil de una celebridad, y lo hace hasta con los mismos props.
Para su siguiente salida, un test de libro sospechosamente parecido al que hizo Collins Key en América’s Got Talent hace un par de años.
A pesar de que su presentación es un poco diferente (por el detalle de la botella y el recibo), el resto es prácticamente igual, hasta el libro es de uno de los jueces.
Para su actuación final hizo un homenaje a uno de sus ídolos, Fergus Ankorn, el más antiguo de los miembros del Magic Circle y veterano de la Segunda Guerra Mundial. El acto es muy bueno, lleno de patriotismo que seguro movió las emociones de todo el público británico.
Antes de la revelación final realiza una versión de Card Artistry con la foto del veterano, igual a lo que hizo Mat Franco en AGT con Howie Mandel.
Felicidades a Richard Jones por ganar, pero la copia le quita mérito, el hecho de que haga efectos demasiado parecidos a otros concursantes del mismo reality no está bien, a pesar de que hay magias publicadas, que cualquiera puede comprar y hacer a su antojo, existen miles de efectosteniendo en cuenta la cantidad y calidad de magia que se puede conseguir en el mercado por estos días.
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