Si hay algo que recomendar para leer, además de muchas otras joyas en nuestra sección (que regresará) #LunesDeLibros es sin duda el Curso de Puesta en escena del acto mágico por el Licenciado Merpin. Oro que viene por fascículos.
Porque desde el formato del curso, es algo novedoso. Fascículos. ¿Hace cuánto no escuchan acerca de un curso por fascículos? (los millennials no deben tener idea que es eso). Ya hablaremos al respecto. Primero lo primero: Merpin.
Licenciado, Merpin.
Merpin es sin duda uno de los grandes magos de la historia latinoamericana. Es único en su estilo, una enciclopedia de magia viviente, un artista en todo el sentido de la palabra. Recomendado este escrito de Roberto Mansilla al respecto.
Una de las conclusiones (atrevidas, por cierto) luego de leer los 7 primeros fascículos es que el título de artista que tiene Merpin no es producto del respeto de la comunidad, ni de la casualidad o suerte, sino de años de experiencia, un profundísimo estudio y puesta en práctica del arte en general. El ES un artista. Por eso se afirma, en varias ocasiones, que todos queremos ser un poco como él.
Así que aprender de una eminencia mágica como él es todo un privilegio. Y además con la oportunidad (los que viven en Buenos Aires) de asistir al lanzamiento de cada uno y tener la posibilidad de preguntar, un lujo enorme.
Ahora si, vamos al contenido:
Un trabajo brutal de Ignacio López, alumno del Licenciado, quien edita cada uno de los fascículos motivado por compartirle al mundo mágico el conocimiento y la inspiración que recibió luego de tomar de forma presencial dicho curso en el año 2014. Gracias a Dios, Buda, Alá, Universo, Erdnase o la divinidad en la que crean, que Merpin aceptó y ahora podemos tener esta información en nuestras manos, y ponerla en práctica.
Cada fascículo es una joya, tanto en el contenido, exprimido directamente desde el cerebro del Licenciado, pasando por la diagramación, las secciones, los chistes y los efectos. Logran algo muy difícil: transmitir la personalidad del artista.
Se llama Curso de Puesta en Escena, y cumple con la premisa a cabalidad, pues en 11 unidades (hemos leído hasta el fascículo 7) vamos aprendiendo por partes lo que el Maestro considera necesario para montar bien un acto, en este caso: saber de magia y de escena. Pero saber de verdad, por eso las lecciones tienen (obviamente) el pensamiento de Merpin, pero también referencias culturales no necesariamente de magia. Aprenderán los elementos de la puesta en escena, las partes del acto, del efecto, las tipologías de efectos, los clásicos, la teoría del color, entre otras.
A pesar de que todas las unidades tienen un montón de contenido valioso, merece una mención especial la novena: Magnetismo Escénico. Porque cuando alguien ve actuar por primera vez a Merpin, causa un impacto muy grande (ver la entrevista a Alejandro Muniz) y es precisamente por esa característica. Aunque pareciera imposible de explicar al suponer que se trata del talento innato del artista -y si, también-, la explicación es algo que deberíamos estudiar a fondo y poner en práctica para demostrar que, como lo dice Tommy Wonder, no importa el tamaño del diamante en bruto si logramos hacer que brille. Y ahora tenemos más herramientas.
Pero más allá de las lecciones, y esto es lo que consideramos más valioso en todo este curso por fascículos, es que conforme pasan las páginas vamos excavando cada vez más profundo y descubriendo la esencia de Merpin. Conocemos no sólo lo que piensa, sino por qué, sus influencias, sus lecciones y comentarios. Al final estamos seguros que lograrán lo que pocas obras de magia: descubrir el corazón del artista.
Además de eso cada fascículo contiene un par de efectos del repertorio del Licenciado, uno para el mago de ocasión (o artista de entrecasa como lo llaman) y uno de salón y/o escena. Encontraremos su multiplicación de bolas, las monedas al buche, la sal de Kaps, el billete a la nuez y el agujero negro portátil del espacio, entre otros. También la moneda de Malili, el papel-papel y bromas varias. Todo explicado al detalle y con anotaciones prácticas e históricas de Merpin.
Además, seremos testigos de sesiones de espiritismo donde el Licenciado y sus alumnos contactan con Fu Manchú, Dai Vernon y René Lavand; conforme pasan los fascículos nos encontramos secciones nuevas, como las Charlas de Bar, donde espiamos las conversaciones de Merpin con sus alumnos después de clases. Cuentan anécdotas, hacen preguntas, se discuten temas varios desde el ser artista hasta las frutas de los cubiletes. Muy divertida. También un divertido y educativo consultorio sentimental.
Por favor cómprenlo, estúdienlo y, sobre todas las cosas, pónganlo en práctica. Al final todos queremos ser un poco como Merpin.
¿Quieren tener estos fascículos en sus manos? escriban a quieroserunpococomomerpin@gmail.com o conIgnacio López.
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