La magia de cerca en México se divide en antes y después de Baltazar Fuentes. Así de importante es este mago que seguro han escuchado mencionar alguna vez, pero tal vez no lo reconocen. Fue algo así como una leyenda de bajo perfil. Hoy rompemos una varita en su honor lamentando su partida a sus 71 años de edad debido a un paro cardiaco.
Mexicano de nacimiento, nació en Ciudad Juárez el 12 de julio de 1949, pero se mudó a El Paso (Texas) al otro lado de la frontera donde adquirió ciudadanía norteamericana. En Estados Unidos prestó servicio militar y a lo largo de su vida, además de ejercer como mago, administró un hotel y tuvo su propia empresa en Las Vegas. Fue esposo, padre de dos hijas y abuelo de 3 nietos.
Era una persona bastante culta. Jugaba ajedrez, pool, practicaba origami, le gustaba la economía, era aficionado a las ciencias como las matemáticas y la física. Su biblioteca tenía muchísimos libros de magia y de materias varias.
Siendo niño se enamoró de la magia viendo a Channing Pollock. Su madre le ayudó a fabricarse su vestimenta y elementos necesarios 😉 para hacer su propio acto de palomas, donde se vio obligado a desarrollar sus propias técnicas, debido a que no encontró quien le enseñara. Llegó a producir hasta 12 palomas del frac. Con ese acto ganó un par de premios en la TAOM (Texas Association of Magicians).
Su aporte más importante está en la magia de cerca. Fue el responsable de profesionalizar y popularizarla. Se puede afirmar que gracias a Baltazar Fuente la magia en México subió de nivel. Esto gracias a su influencia estadounidense.
Porque Fuentes no llegó a México únicamente a mostrarle a sus colegas las novedosas técnicas, rutinas y manejos, propios y ajenos; sino a enseñarlas, a compartirlas con sus colegas y así mejorar de manera sustancial la magia de cerca en su país.
Además, gozaba de un virtuosismo en cuanto a la técnica que lo diferenciaba del resto. Uno de sus movimientos más reconocidos es el Revolutionary Pass, un salto muy engañoso que se logra girando la baraja en las manos.
A sus 33 años se mudó a Chicago donde entró como anillo al dedo gracias a su habilidad técnica, ya tenía un nombre entre la comunidad y por eso fue invitado a las famosas Round Table junto al legendario Ed Marlo, con quien entablaría una amistad y después él mismo reconocía a Fuentes como un gran cartomago, al igual que sus pares de la época como Bill Malone.
Así mismo fue buen amigo de Larry Jennings, con quien intercambiaba magias y admiración. Cuentan que Jennings se ponía a ensayar más cuando sabía que Fuentes iba a estar en Castillo Mágico.
Trabajó como mago durante más de 30 años en bares y restaurantes haciendo en su mayoría magia de cerca, además dictaba charlas y clases particulares. Algunos de sus alumnos destacados son, por nombrar algunos: Fenik, Fernando Keops, Kevir y Leonardo Trébole.
Como buen Maestro, tenía el don de la enseñanza, generoso en su conocimiento y experiencia, siempre dispuesto a responder preguntas y ayudar a sus colegas.
Publicó 3 notas de conferencia: Arempi (1996), Arempi II (1999) y I’m Dancing (2000). También un video llamado Baltazar Fuentes and His Magic (2009), que de hecho es el único material disponible al día de hoy en algunas tiendas.
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Mantuvo siempre un perfil bajo, amaba la magia y nunca buscó la fama por la fama. Por eso tal vez resulta difícil encontrar alguna foto de él actuando (la foto de la portada es una rareza encontrada en Facebook), y mucho menos recibiendo un aplauso, aunque los merece todos. El recuerdo está en el legado que comparten sus pupilos.
La noticia es que pronto saldrá un nuevo libro con material inédito llamado también Arempi. El nombre son los sonidos de las letras RMP en inglés (una sigla de Real Magic Powers). Por fortuna Baltazar alcanzó a tener en sus manos la obra impresa en su casa en Las Vegas. 300 páginas de buena magia. Ojalá pronto todos podamos tener acceso a ese material.
Durante los últimos siete años de su vida se dedicó a su empresa de diseño de plomería industrial en Las Vegas, también estuvo trabajando en dicho libro junto a Fenik. Lastimosamente durante esa época padeció esclerosis lateral amiotrofica, una enfermedad incurable que debilita poco a poco los músculos del cuerpo.
Paz en la tumba de esta leyenda que partió la historia de la magia de cerca de su país en dos.
Agradecimientos especiales a Fenik, Aramiz, Jorge Betancourt y Joaquín Kotkin por los aportes recibidos para la realización de este post.
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