No es posible que te guste la magia y no hayas visto en los últimos 10 días a algún colega realizando un efecto proveniente de la mente de Gustavo Raley.
Estoy 100% seguro de eso, mínimo hay un TikToker, Instagramer o —er(?) transformando un cubo rubik en un chocolate, o un billete en un huevo Kinder. Digo mínimo porque también sus efectos han trascendido las fronteras de Argentina y se han visto en televisión interacional, por citar un ejemplo reciente: Magic For Humans en Netflix.
Gustavo tiene una mente creativa super poderosa, en los últimos años no ha parado de producir y publicar efectos tremendos. Ideas muy buenas todas, pero la más reciente: el Toon Baloon, el globo parlante, merece especial atención.
Porque hablamos de innovación, algo que no es ajeno para Raley, pues hace ya varios años se tomó el mercado con su Supercan, la lata que causó revuelo entre los magos y que lo puso en el ojo de la comunidad.
El efecto del Toon Ballon consiste en dibujar en vivo y en directo una cara en un globo, y la magia sucede cuando esa cara comienza a hablar. Puede cantar canciones, contar chistes, interactuar con el mago, lo que quieran.
Y mejor, al final puedes regalarlo.
Imposible y sorpresa por el lado que lo vean. Una genialidad y éxito asegurado. Además, para los fanáticos de llevar pocos elementos o que no ocupen mucho espacio: ideal.
Si la pizarra parlante les parecía genial, y si les gusta el cardiographic… pues este efecto es mil veces más imposible.
¿De dónde salió la idea del Toon Ballon?
Raley cuenta que cuando era niño vio a su padre, el gran Daniel Raley, haciendo un efecto donde hacía una figura con globos de un bebé al que le dibujaba una cara. Gustavo se imaginaba el efecto de que cobre vida.
En ese momento no era más que una idea en su mente, lo que cualquier niño curioso podría pensar, pero en su caso fue la semilla que daría fruto décadas después. Porque hay un ingrediente fundamental en las grandes ideas: tiempo.
El ser una persona curiosa, estar viendo la magia de su padre todo el tiempo, fabricar sus aparatos y crecer rodeado de magos y magias, según cuenta el propio Gustavo, le moldeó una mente creativa que comenzaba a almacenar, mezclar y producir ideas geniales.
En el caso específico del Toon Baloon, es esa idea que quieres hacer, que siempre está ahí y que mezcla muchas de las pasiones de Gustavo: magia, animación, cine y marionetas. Pero había un problema: el método.
Existen muchos métodos para animar objetos, pero las limitantes de este son un reto importante: es un globo de latex lleno de aire.
Fue en plena pand*mia y tras muchos intentos, rayas y borrones en libretas, que una noche se le iluminó el globo (?) e ideó un método que le permite darle vida al elemento gracias a que pasó varios días jugando con otro de sus efectos. Otro ingrediente fundamental: jugar.
Y finalmente viene la etapa de fabricar, probar, corregir y repetir el proceso hasta que tienes un producto que te da una satisfacción en muchos sentidos: darle vida a una idea de hace décadas, validar que se trata de algo mágico y que sea aceptada y aplaudida por el público.
Seguro, muy seguro, de que será un éxito a partir de su lanzamiento oficial en Blackpool Magic Convention este año. Ya hay varios magos y tiendas que tienen el producto y no ahorran en elogios.
Así que ya saben, no importa la idea que tengan en su mente por loca e imposible que parezca, con tiempo y trabajo seguro pueden sacarla adelante.
Deja una respuesta