Hace rato hablamos de Mario The Maker Magician, este mago especialista en shows infantiles y familiares que vive en Nueva York, de un estilo bastante particular, que asesora a David Blaine y se fabrica él mismo todos sus props. Entre ellos un mono robot y una maleta que tiene vida propia.
Algo así como los autómatas, pero del siglo 21. Por ejemplo:
[fusion_youtube id=»75HRfRCzdAg» alignment=»center» width=»750″ height=»» autoplay=»false» api_params=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» class=»» css_id=»»][/fusion_youtube]
Recientemente fue entrevistado en el podcast Discourse in Magic donde habló de su carrera y su vida haciendo magia para niños, pero algo llama poderosamente la atención: que revela secretos durante su show.
Pero tranquilos, no esos secretos. Muestra como funcionan sus autómatas, se trata de unos curiosos robots cuyos componentes son una mezcla de material reciclado e impresiones en 3D unidos por circuitos que él mismo programa. Por eso en su show los niños se divierten con sus ocurrencias, pero sobre todo viendo y aprendiendo como funcionan sus particulares artefactos para hacer su magia. Aunque dice que no tiene problema en revelar algún otro secreto de magia si los niños se lo piden, sobre todo si la explicación es más divertida e interesante que el truco. Y todos sabemos que hay muchos así.
Mario no es ingeniero profesional, ni tiene alguna carrera afín. Es una persona curiosa que aprendió programación y robótica por su cuenta. Obviamente se ha demorado mucho en llegar a lo que tiene hoy, pero afirma que ha sido un camino muy satisfactorio porque para él la mejor forma de aprender algo es equivocándose en el camino.
Y es precisamente eso lo que motiva en los niños al enseñarle sus autómatas, a que sean curiosos y conozcan a fondo el funcionamiento de las cosas, así aprenderán mucho mejor. Por lo tanto su show se trata de algo más que de pasar un rato divertido, se trata de despertar la curiosidad.
Además, no sólo les muestra su funcionamiento, sino cómo ellos mismos pueden hacer cosas parecidas (en su página web están los recursos). Les enseña que cualquiera puede aprender a hacer, por ejemplo, un mono robot con ayuda de una impresora en 3d, un programa de modelado y algunos circuitos. Además, completamente gratis desde la computadora de su casa.
Y los niños mueren de ganas por aprender, porque vieron a Mario en acción hablando de algo que le apasiona.
Dicen que uno debe conocer a su audiencia, y Mario ademas de entender a los niños como buen especialista en la materia, sabe las necesidades a futuro, sabe de la importancia de ser curioso y de manejar herramientas que pueden ser definitivas en sus vidas. Aplausos para él.
Haz parte de nuestra y síguenos en redes sociales:
Síganos en Twitter, Facebook e Instagram.
Deja una respuesta