A finales de 2019 Adrian Lacroix vivía un buen momento en su carrera en Argentina: había hecho varios shows con marcas importantes y un espectáculo para la familia presidencial en ese momento. Todo indicaba que el año siguiente se veía bastante bueno.
Y sí, ya saben lo que viene: Apenas unos meses del 2020, llegó el coronavirus y los planes, no solo de Lacroix sino de todos, desaparecieron por completo.
Pueden creer que gracias a eso, a la crisis generada por el Covid-19, hoy Adrián es uno de los magos más reconocidos del mundo en la actualidad? En apenas 8 meses ha realizado shows y conferencias virtuales que se han visto en todo el mundo, incluida la familia de David Copperfield (!). Sus efectos han estado en las manos de los mejores magos del planeta, quienes le aplauden su capacidad creativa.
Y pensar que él no tenía ningún producto para magos, ni efectos, ni conferencias, ni nada.
Pero regresemos a marzo, cuando el mundo entró en cuarentena.
No era momento de llorar, o tal vez si. Pero después de pasar el duelo, como sea que lo hayan hecho, Lacroix hizo lo que muchos: pensar en como virtualizar su trabajo. Y una de sus soluciones fue hacer un triunfo que sucede en las manos de los espectadores, se lo mostró a Oz Pearlman, quien al ver lo bueno del efecto lo puso en contacto con varias casas de magia, entre ellas Penguin Magic, quienes al final fueron quienes lo publicaron en su tienda.
¿Quieren verlo? Solo para que se hagan a la idea del alcance de los efectos de Lacroix, Penn & Teller lo presentaron en uno de sus especiales de televisión, Try This at Home Too:
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Pero antes lo había presentado Luis De Matos en televisión nacional en Portugal. Y ese fue apenas el comienzo.
Luego de Virtual Triumph vendrían muchos más. Creó la versión de otro clásico: Fuera de Este Mundo de Paul Curry, VirtOut of This World:
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Después, otro clásico más: La Carta al Número, que llamó Isolated:
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Ahora tiene un alucinante, pero muy genial rising card llamado VRising y recientemente publicó un método para adivinar la clave de un celular llamado Passcode.
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Y como bien sabemos, el buen trabajo siempre genera frutos de gran calidad, y en este caso oportunidades como estas:
Cuando trabajaba en el VRising le mostró el efecto a varios amigos, entre ellos el amigo peruano Jack Reimon quien lo puso en contacto con Jeff McBride, quien a su vez le preguntó si le quería hacer el truco a David Copperfield.
Pónganse en la misma situación de Adrián en ese momento. Todos responderíamos «si, claro, con gusto (haciendo cara de poker)» pero en el fondo sabemos que se trata de una posibilidad muy remota.
Luego de un par de días recibe una llamada de David Copperfield (!!!) y le muestra los efectos. Unos minutos después, Copperfield lo llama de nuevo y le pide hacer un show para su familia (!!!!!). Y así fueron varias llamadas entre ellos hablando de magia virtual.
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Penn & Teller no sólo hicieron su Virtual Triumph en televisión, sino que se interesaron en recibir una conferencia privada con todo el material de Adrián:
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Más recientemente, David Blaine:
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Y esos son apenas los primeros de la lista donde también están Wayne Dobson, Simon Pierro, El Magic Circle, etc, etc.
¿Quieren verlo en acción? hizo un show en Halloween en el Twitch de Soy Rada, donde habló también de su experiencia mágica en este año.
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Algunas lecciones que nos deja esta historia de Adrián Lacroix:
Primera: que a pesar de todo lo malo que pudo generar la crisis del Coronavirus, que el mundo se detuvo y entramos en cuarentena obligatoria, siempre hay algo bueno. Hay una frase famosa que dice «Mientras unos lloran, otros venden pañuelos». El hecho de que los magos nos vimos obligados a estar en casa le permitió a Lacroix no sólo crear y vender sus efectos, sino tener acceso a magos como David Copperfield y Penn & Teller, que al estar también sin trabajar, lo escucharon y se maravillaron con la magia virtual.
Segunda: otro dicho popular: «El que pega primero, pega dos veces». Los efectos virtuales de Lacroix fueron (creo) los primeros que se comercializaron con el objetivo de suplir la necesidad de los shows online. Hoy ya vemos muchos más, pero no es la misma novedad.
Tercera: El conocimiento es poder, estos efectos se generaron gracias a que Adrián es un estudioso de la magia, y además sabe aprovechar muy bien el formato, en todo sentido. Mejor paro poque spoilers, les recomendamos mucho comprar sus productos o asistir a alguna de sus charlas, les va a abrir la cabeza.
Cuarta: La importancia de cultivar relaciones poderosas con magos, lo que en el lenguaje de los negocios se conoce como networking. Toda esta ola de éxitos se generó gracias a una seguidilla de voz a voz que hoy lo tiene en boca de todo el mundo de la magia, incluido Pastomagic (?).
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