¿El Mago Pop triunfa en Broadway?

El ilusionista más exitoso que el continente Europeo haya producido jamás. Es la frase que se lee en la marquesina del Ethel Barrymore Theatre en Nueva York, muy cerca al mítico Times Square y junto a la calle Broadway. Antonio Díaz El Mago Pop está jugando en las grandes ligas del mundo del espectáculo. Los titulares en prensa dicen que le va muy bien, nos dimos a la tarea de investigar un poco más.

Seguro han visto anuncios, pero sobre todo el video de la teletransportación en vivo y en directo en el Today Show. ¿No la vieron? Ahí les va:

El espectáculo titulado El Mago Pop está en temporada del 17 al 27 de agosto en un teatro con capacidad de 1,058 asientos, cada uno ronda entre USD 400 y USD 700. Hace al menos un espectáculo diario y hubo un día que se anunciaron tres funciones.

Fantástico que un show de magia tenga atención por todo lo que eso significa, pero la realidad no es tan soñada. Porque si leemos la prensa especializada de Broadway, escrita por periodistas que llevan varios años asistiendo a, literalmente, cientos de shows de todo tipo (incluido magia, por supuesto, recordemos a Doug Henning, David Copperfield, Penn & Teller, Criss Angel (meh), The Illusionists, Derren Brown, Derek DelGaudio, Asi Wind y Helder Guimaraes por mencionar algunos) los comentarios no son tan maravillosos.

Los hechos son muy claros, y el mismo Díaz se encarga de repetirlo en cada oportunidad: que su éxito le permitió comprar su propio teatro en Barcelona, un equipo de fútbol y ahora otro teatro en Estados Unidos. ¿Mencionó la magia? continuemos…

Al parecer, el objetivo a corto plazo es vender entradas para su temporada en Branson en 2024. Así que esta temporada en la calle más famosa del mundo del teatro en Estados Unidos parece ser una jugada de mercadeo. Una inversión.

¿Mencionamos la magia? continuemos…

Lo que dice la prensa en Broadway

Alex Soloski, periodista cultural del New York Times, uno de los medios de comunicación más importantes del mundo, hace en su reseña varias afirmaciones positivas con respecto a su aspecto juvenil, energía en escena y habilidad con las cartas, sobre todo con esa rutina. Pero también escribe lo siguiente:

A sus 37, afirma ser el ilusionista más joven en presentar un show en Broadway, pero como varios de sus efectos, es algo ‘tricky’ de verificar.

Y en otro párrafo un análisis bastante certero:

Existe una tendencia reciente en la magia, popularizada por artistas como Derek DelGaudio y Helder Guimarães, de entrelazar ‘trucos’ en una narrativa más amplia, a menudo una historia personal. Díaz se acerca a esa idea, pero en realidad no comparte mucho de sí mismo. El video sugiere la historia de un chico que sueña con lograr lo increíble. Y Díaz le cuenta al público que esta breve temporada en Broadway culmina esos sueños, lo que hace referencia a un trasfondo emocional. Sin embargo, aquí hay poca narrativa, solo la sensación de un astuto y hábil intérprete marcando otra casilla en una lista de tareas que dice «Convertirse en una Sensación Internacional».

La prensa de Broadway dispara sin piedad dejando claro el nivel que le exigen a cada show. Por ejemplo New York Stage Review, bajo la pluma de Frank Scheck, un periodista de entretenimiento que ha cubierto espectáculos durante más de tres décadas también resalta su entusiasmo en escena y su habilidad manejando las cartas. Así mismo, escribe:

El Mago Pop es uno de los magos más populares del mundo, y de verdad quiere que los sepas. En la marquesina del teatro Ethel Barrymore hay una frase que no se refiere ni a su personalidad o la espectacularidad el show sino ‘El ilusionista europeo con mayor recaudación’. No sabemos quien fue el responsable de ponerla ahí, su publicista o su contador.

En otro aparte agrega: Los magos no son conocidos por su modestia, pero Díaz lo lleva a otro nivel. Cuenta que al menos 15 de los 70 minutos que dura el show (muy poco según el estándar de Broadway donde pasan los 90 en casi todos los casos) son dedicados a videos que muestran su popularidad y el avión con su nombre impreso.

Pero lo complicado viene a continuación, cito:

Hace un impresionante levitación usando cables (!), vuela por el escenario como si se tratara de una audición de Peter Pan. Pero su truco principal, que presenta en muchas versiones, consiste en desaparecer en una caja transparente gigante de un lado del escenario y reaparecer al otro.

Pausa…

(Dato curioso: justo antes de la temporada de El Mago Pop, el show que estaba en cartelera era Peter Pan Goes Wrong.)

Sigamos…

Actúa junto a seis muy delgados y ágiles asistentes y, si mis sospechas son correctas, suficientes compinches en el público para llenar un arboreto.

Tengamos en cuenta que a pesar de no haber tantos shows de magia en Broadway como nos gustaría, hay muchos shows que tienen magia. Es decir, efectos mágicos, como el mencionado Peter Pan, o Aladdin, donde hay personajes que vuelan, aparecen, desaparecen y se transforman. Por lo tanto un espectáculo de magia tiene una exigencia extra.

En otro review, Theater Mania tiene un titular mucho más agresivo: El Mago Pop is a great magician but a poor underdog. Algo así como «El Mago Pop es un gran mago pero un pobre perdedor». Y el periodista no tuvo piedad ninguna.

Reproduzco la última parte del párrafo final:

Es un actor hábil cuyos trucos transitan por la línea tenue entre homenajes a sus mayores inspiraciones (como su viñeta acerca de Cardini) y copias de colegas (un truco que realiza con sombras me dejó completamente atónito, pero es una variación de otro creado por Teller). Claramente, ha aprendido que es mejor pedir perdón que pedir permiso. Y con la destreza para respaldar su publicidad, la confianza inquebrantable de Díaz puede ser su ilusión más poderosa de todas.

Como pueden ver, la prensa local es dura y exigente. No comen cuento. Son las grandes ligas.

Y como en el mundo actual las noticias se olvidan después de un swipe, creemos todo lo que escriben y eso lo saben equipos de comunicaciones de artistas como él. Así que el titular «El Mago Pop triunfa en Broadway» solo tiene sentido si el objetivo es dejar su imagen local intacta. Y vender entradas, claro.

Pero bueno, para tener buena o mala prensa en Broadway, hay que haberse presentado en Broadway.

En conclusión

España es la capital mundial de la magia en la actualidad, no sólo presenta una oferta increíble de shows de todas las especialidades y gustos, además tiene festivales internacionales, congresos de nivel altísimo y sus participantes en mundiales siempre obtienen trofeos y puntuaciones altas. Pero lastimosamente nada de eso está representado en este espectáculo de Broadway, de serlo las críticas serían muy diferentes.

Si tienes un buen show no necesitas anunciar en letras grandes que eres «El mago más taquillero del mundo», mucho menos «El ilusionista más exitoso que el continente Europeo haya producido jamás». Y después de las críticas, le pones piedras al camino de otros artistas europeos que buscan llegar a la calle más famosa del mundo del espectáculo.

Con cada paso que da El Mago Pop, más certeza hay de que no se trata de un mago, sino un producto diseñado para hacer dinero. Nada de malo con eso, la industria del entretenimiento está repleta de este tipo de robots necesarios, y más allá del mercadeo, la prensa y los números, hay que darle algún mérito a Antonio Díaz, pues no es un trabajo sencillo si lo pensamos un poco.

Así como existen cantantes, escritores y hasta chefs hechos a partir de números, de saber lo que está funcionando y vende, este puede ser un ejemplo en la magia (si no estoy mal, un caso inédito hasta el momento y sería una hermosa ironía que alguien le copiara eso a Antonio Díaz). Y podemos aprender también.

El Mago Pop es un gran producto, termina sus shows en Broadway y valida un nuevo título en la parte de arriba de sus futuros afiches y suma un renglón al comunicado de prensa justo después de la compra de sus teatros y su equipo de fútbol. Aquí sólo hay mercadeo, nada de magia.