Steve Cohen gana más de un millón de dólares al año haciendo trucos de magia. Estos son sus secretos:
- Se vende a un grupo específico de gente, aquellos que están dispuestos a escuchar lo que él tiene pare decirles y pueden pagar lo que cobra.
- Cuenta una historia, una del entorno de su audiencia. El no trata de enseñarles o persuadirles de alguna manera que no saben lo suficiente acerca de su arte. Al contrario, lleva su arte de una manera fácil a sus clientes para que ellos lo compartan con otros.
- Intencionalmente crea una experiencia notable para que se propague. «Qué hiciste anoche?» es una gran pregunta cuando se la hacen a alguien que te vio la noche pasada, particularmente si le das a la audiencia la respuesta. Así es como se propaga el voz a voz.
- Es extremadamente generoso con quienes trabaja, no repara en su actitud para compartir.
- Es muy bueno en lo que hace. No pasen esto por alto.
Creo que la conclusión es la siguiente: si tienes problemas persuadiendo a la gente que compra lo que vendes, deberías vender otras cosa. Si no tienes éxito, deberías hablar de lo que vendes de una manera diferente.
Aclaración: no te estoy diciendo que vendas, alcahuetees o tumbes tu arte. Los grandes mercaderes lideran, reducen las barreras y les dan nuevos mensajes a la gente que los escucha. Mi conclusión es que mires desde el punto de vista de alguien, su visión del riesgo y demás, es muy difícil cambiarla en el corto plazo. Véndele a la gente algo que les interese comprar. Si no aprovechas la visión del mundo que tienen, eres invisible; esto es otro tipo de magia, una no tan rentable.
Fuente: Seth Goldin Blog – Giving away a magician’s secrets
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