Hablemos de riesgo. En el caso de Britain’s Got Talent, y en general los actos de magia en los shows de talentos, una muy buena idea que puede o gustar muchísimo o nada, pero no tiene punto medio. Un detalle que puede derrumbar todo o dejarlo más firme que nunca.
Matricks Illusion es un duo inglés compuesto por los hermanos Alexander y Emily Jesson, se presentaron a BGT este año con un acto donde también están la esposa de Alexander, Kelsie, y un invitado sorpresa.
Un invitado que tiene mucho sentido pues ha visto cientos de actos de magia de muchas partes del mundo, ya es justo que haga parte de uno.
Tremendo acto, ¿cierto? quick change de ropa y persona, más la aparición de uno de los jueces, Simon Cowell, lo que generó muchas risas y asombro. Cumplieron con el objetivo y se van a la semifinal tanto por la originalidad del acto, como por el detalle del actor.
Una idea muy buena. Pero…
Como lo dijimos es un riesgo. Así como todos tomaron esa aparición de «Cowell» como una broma, se arriesgaban a que Simon se ofendiera y no expresara su apoyo hacia el acto. Por fortuna funcionó de maravilla y se fueron a la semifinal.
Ahora, muy buena idea, muy buen recurso, pero si no se sabe medir hasta donde llevarlo, puede ocasionar el efecto contrario.
Lastimosamente todo el trabajo del acto que veremos a continuación se vino abajo por una mala decisión, abusar del recurso del doble de Cowell. Veamos:
Uno de los comentarios de Simon, justo donde duele más:
«Me gusta la magia, disfruto los actos… Tuvimos un mago hace un par de días y creo que fue mucho mejor que él».
Vale la pena tomar riesgos, claro que si. Pero también hay que evaluar mucho hasta donde puede ir sin perjudicar el acto. Es como el chiste que se alarga tanto que pierde la gracia.
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