Hay una frase en el libro Seriously Silly de Silly Billy acerca del éxito de un show de magia en su especialidad:«Is not the destination, it’s the ride« (No es el destino, sino el camino), y a pesar de que se trata de un consejo para magos infantiles, es algo que se extrapola, no solo a todas las especialidades de nuestro arte, sino a la vida misma.
A veces es más importante y valioso el proceso que el resultado mismo.
El venezolano Winston Fuenmayor es tal vez uno de los magos latinoamericanos más exitosos de la actualidad, su nombre aparece en los carteles de prestigiosos festivales al rededor del mundo.
Que tal si le damos un vistazo, de su mano, a todo el proceso, todo, detrás de su acto Cigaro con el que destruyó todo en AGT hace más de 5 años y conquistó públicos en escenarios de todo el mundo a partir de ahí.
¿Su destino? el pasado Campeonato Mundial de Magia de la Federación Internacional de Sociedades Mágicas (FISM) celebrado en Turin, Italia, este año.
¿Su camino? casi una década de la mano de Maestros como Ernesto Melero, familiares, colegas y amigos.
¿Su resultado? ovación de pie por los miles de asistentes al Mundial, pero aunque no lo crean, eso fue lo de menos.
Es la segunda vez que Winston compite en un FISM, ya lo había hecho en Quebec 2022 y en ambas ocasiones su puntaje estuvo apenas a décimas de la medalla de bronce.
¿Justo? No es posible determinarlo, pues hay demasiados factores jugando a favor y en contra, como en todas las competiciones. No más comentarios al resepcto.
Pero algo si es evidente, no sólo en las competiciones donde estuvo Winston, sino por ejemplo en la Gala Latinoamericana durante el pasado Flasoma Cali 2025: que su trabajo es reconocido de una manera masiva y emocionante por toda la comunidad de magos que lo despidieron del escenario con gritos y aplausos de pie. Es un grande sin duda.
No hay trofeo ni premio que pague el reconocimiento y apoyo de tu público.
Deja una respuesta