Todos hablan de aviones por esta época gracias a la película Top Gun Maverick ¿ya la vieron? Deberían ir al cine. Y que mejor momento para una magia. Así que como una especie de abrebocas mágico por favor vean al español Raúl Alegría aparecer un avión caza supersónico F18 del Ejército del Aire en la pista de aterrizaje de la base de Torrejón de Ardoz.
Esta ilusión se realizó con el lema de “hacer visible lo invisible” en colaboración con el Ejército del Aire y la fundación Lovaas Foundation, la causa: ayuda a los niños con enfermedades del trastorno Autista.
Estos F18 son capaces de superar dos veces la velocidad del sonido. Pero ese no es el método (?), la aparición sucedió en milésimas de segundo y a la vista de todos. Es correcto, sin trucos de cámara, ni cajas, telones, páneles ni nada por el estilo. Al aire libre, la esposa de Raúl, Lucía Rivera, y la bailarina Arantxa caminan hacia la cámara y en el momento menos pensado… un avión donde antes se veía una pista vacía.
Y ojo con el piloto.
Todo transcurrió sin ningún percance. Raúl Alegría suma un reto más a su hoja de vida donde están ‘La celda de tortura acuática’, la ‘Metamorfosis’ y la evasión de una mina marina de la Segunda Guerra Mundial, realizada en las dársenas de Puertochico y Castro Urdiales ante miles de espectadores en Santander.
Este acto sirve como antesala a la gala ‘Ayúdame a crecer’ que se celebrará en el Hotel Chiqui este sábado 4 de junio para recaudar fondos en beneficio de los niños y niñas con trastorno del espectro autista.
Veamos la ilusión:
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